Videoconsejo sanitario sobre qué tipos de mascarillas y cuándo se recomienda su uso en el momento de emergencia sanitaria que nos encontramos generado por el nuevo coronavirus. Videoconsejo impartido por el farmacéutico Carlos Fernández Moriano, elaborado por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos y producido por Medicina TV.
Aunque algunos organismos establecen clasificaciones más amplias, las mascarillas de uso médico más comunes se han dividido clásicamente en dos grandes grupos: las mascarillas quirúrgicas y las mascarillas filtrantes o autofiltrantes.
En primer lugar, las mascarillas quirúrgicas son empleadas por profesionales sanitarios, por ejemplo, en quirófano durante la cirugía y otros procedimientos, con el fin de proteger al paciente de posibles agentes infecciosos presentes en la cavidad nasal o bucal del usuario de la mascarilla. Están diseñadas para proteger de dentro hacia fuera, es decir, ejercen de barrera para evitar la emisión de gotículas respiratorias al estornudar o toser y previenen la transmisión del virus desde una persona infectada a otras personas sanas, pero no protegen o su eficacia es más limitada para prevenir el contagio al usuario de la misma.
Las mascarillas quirúrgicas se califican y regulan como productos sanitarios y, en el contexto de la pandemia por COVID-19, con el objetivo de reducir la propagación del virus, se recomienda su uso sobre todo por pacientes con infección por coronavirus o síntomas de infección respiratoria y por el personal sanitario o sociosanitario que acompañe a los pacientes a las zonas de aislamiento en centros sanitarios.
En segundo lugar, las mascarillas autofiltrantes se denominan así porque contienen un filtro de micropartículas gracias al cual protegen al usuario de la mascarilla frente a la inhalación de microorganismos patógenos en partículas o aerosoles (de fuera a dentro). Pueden contener, además, una válvula de exhalación para una mayor comodidad de uso y no protegen frente a gases o vapores: existen máscaras con filtros específicos para esos casos. Algunos subtipos sin válvula también son eficaces en la prevención de la transmisión del virus de dentro a fuera: desde una persona infectada que porta la mascarilla a otras personas sanas.
Se consideran y cumplen la normativa específica de EPI (Equipos de Protección Individual) y, según la eficacia de filtración, de menor a mayor, se clasifican en 3 subtipos: FFP1, FFP2 y FFP3, recomendándose estas dos últimas específicamente para uso médico. De hecho, en la situación actual, el Ministerio recomienda que se empleen fundamentalmente por el personal sanitario que atienda a casos de infección por coronavirus o personas que entren en la habitación de aislamiento de un enfermo (familiares, personal de limpieza) y por el personal sanitario implicado en procedimientos que generen aerosoles (intubación traqueal o ventilación manual).
Recientemente, el Ministerio de Sanidad está repartiendo y recomendando el uso –sobre todo en el transporte público– de un nuevo tipo de mascarillas: las mascarillas higiénicas o de barrera. El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades ha indicado que podría considerarse su empleo en personas sanas (sin síntomas) en el entorno comunitario, en zonas en las que se prevean aglomeraciones o fuera difícil mantener la distancia de seguridad, pero siempre de forma complementaria al resto de medidas de prevención establecidas. Y siempre en casos en que no sea recomendable el uso de otro tipo de mascarilla.
Estas mascarillas de uso no médico pueden estar fabricadas de diferentes materiales y se desconoce su eficacia en la reducción del riesgo de transmisión del virus desde la boca y la nariz del usuario no enfermo.
Conviene recordar, por último, que el uso de cualquier mascarilla, con independencia del tipo, no supone en ningún caso una protección total frente al contagio (propio o de personas próximas), ya que ninguna de ellas protege los ojos, otra posible vía de entrada del virus. Es, por ello, muy importante, reincidir y complementar el uso de mascarillas con el resto de medidas preventivas: lavado frecuente de manos, evitar tocarse los ojos, nariz o la boca, cubrirse la boca y nariz con la flexura del codo o con un pañuelo desechable al toser o estornudar o mantener la separación física entre personas (al menos 1 m).
Y recuerda, mientras dure el estado de alarma por coronavirus, acude a tu farmacia solo en caso de necesidad y pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza. Te ayudaremos y resolveremos cualquier duda que tengas.